¿Cómo era el gesto de sus ojos
cuando se emocionaba? ¿Qué mueca hacía cuando algo no le gustaba?
¿Cómo le quedaba su vestido favorito? ¿Cómo sabían sus besos?
Temo que el tiempo esté pasando
demasiado rápido. Soy incapaz de recordar esas cosas que jamás
pensé olvidar. Quizá era algo inevitable pero, ¡diantres, soy un
maldito demonio! ¿Por qué sus recuerdos no pueden permanecer
conmigo para siempre?
Renuncié a todo por ella.
Perdí mi inmortalidad por ella.
Recibí todo tipo de burlas e insultos por ella.
Me desterraron por estar con ella.
¿Cómo es posible que empiece a olvidar cosas por lo que
absolutamente toda mi vida, la que llevaba miles de años viviendo,
dió un giro de ciento ochenta grados?
Sabía
que ella moriría, era
humana y tenía que suceder, pero imaginé que dentro de mí seguiría
viva para siempre. Y, sin embargo, aquí me hallo, intentando
recordarla, intentando recordar lo que me gustaba de ella,
lo que no me gustaba, lo que le gustaba, y lo que odiaba. Y no puedo.
Ya hay muchas cosas que se me escapan. ¿Hasta cuando? ¿Llegará el
día en el que la olvide completamente? ¿Llegará ese momento en el
que la busque dentro de mí y no la encuentre? ¿Llegará el instante
en el que no recuerde que existió?
No creo poder
soportar la idea de que, cuando quiera recordar su sonrisa, esa que
me hacía sentir tan vivo, no sea capaz de hacerlo. El día que eso
ocurra me volveré loco. El fatídico día en el que no pueda
recordar cómo me miraba cuando estaba a punto de besarme, dejaré de
tener motivo alguno por el cual seguir en este horrible mundo. Ese
mundo en el que me adentré por la misma persona por la que querré
marcharme de él para siempre.
Aplausos por el texto, señorita Jerbi :)
ResponderEliminar^.^
EliminarMuchas gracias, Isa.