sábado, 22 de febrero de 2014

Me colé en una fiesta

El otro día, una amiga me dijo que debería salir e irme de fiesta para despejarme.

Bien, he visto oportuno sacar este tema a relucir aquí: salir de fiesta.

Odio salir de fiesta. Me gusta divertirme, pasar tiempo con mis amigos, bailar, cantar, beber un poco... Pero no tiene que ser todo en la misma noche. Por supuesto que me gusta divertirme, como a todo el mundo, pero mi plan de diversión no es salir de fiesta.

No necesito meterme en un local con música alta y tener un cubata en la mano. No necesito pagar un pastizal por entrar a un sitio lleno de gente, en el que voy a pasar de pie cinco horas, que me cobren el triple por algo que puedo beber en mi casa, llenarme mis bonitos zapatos de orina y/o vómito cada vez que voy al servicio, tener que apartar salidos que sólo buscan algo relacionado con el sexo, no poder hablar absolutamente nada con nadie sin tener que gritar o soportar que me griten en mi oído, aguantar música que no me gusta, acabar con un dolor de pies insoportable (o llevar unas manoletinas en el bolso para cambiármelas en mitad de la noche por mis zapatos de tacón), estar pendiente del bolso para evitar sustracciones indeseadas, llegar a mi casa a las tantas echando a perder todo el día siguiente por el cambio de sueño y/o la resaca.


No sé qué le ve la gente a ese tipo de actividades de ocio. Respeto a quien le guste, pero si tú no haces lo mismo, encima eres el bicho raro. ¡Hay que joderse!

Para estar con los amigos puedes estar en un bar sentado en una mesa, en casa, en un parque, incluso en algún coche (¿por qué no?). ¡Y para esos sitios no hay que pagar entrada!
Para bailar y cantar, puedo bailar en mi casa, o donde me apetezca, cada vez que quiera y la música que yo quiera.
Para beber... bueno, no soy muy bebedora de alcohol pero, ¿acaso no puedo beber mejor alcohol (o cualquier otro tipo de bebida) en mi casa?.


Disculpadme, pero yo prefiero pasar una tarde y/o una noche entera rodeada de amigos en casa, con bebidas, aperitivos, risas, juegos y un sin fin de cosas más. Y os aseguro que eso es todo lo que necesito para hacer mi tiempo de ocio perfecto.


¡Hasta la próxima!

4 comentarios :

  1. Ea!! Opino exactamente igual que tú!
    Hace más de un año y medio que me negué a ir a antros de mala muerte el sábado noche, por qué?
    -Porque llegué a un punto en el que estaba harta de esperar en casa, haciendo tiempo hasta las 23:00 o más según lo que divinas que se pongan para ir a un bar con luz de cocina a beber un cachi de calimocho del campeador.
    -Porque me han bañado con alcohol más veces que pelos tengo en la cabeza.
    -Porque no bebo alcohol y me toca esperar 3 horas en un bareto viendo como se beben un cachi.
    -Porque luego me toca aguantan lloreras y desamores de sus folliamigos.
    Luego me dicen que soy "una vieja de 22 años" y que ir al cine un sábado no mola, que el sábado es para salir a beber, bailar y ponerse al día (ja! Ponerse al día en un sitio en el que no se puede hablar)
    Y luego tampoco tengo la necesidad de salir a zorrear (Yo creo que con 22 años ya es un poco triste ir en busca de chicos y darse cuatro besitos ...)
    Gracias a dios las que piensan así son 3 y el resto sabemos disfrutar de una película en casa, un picoteo, un cafe, excursiones para hacer fotos ...
    Creo que hablaré de esto en mi blog porque es algo que trae tela.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaja a mí bañarme no me han bañado, por suerte.
      Pero sí, ¡anda que no mola irse de excursión, de picnic al parque, o simplemente a echar el día a casa de algún amigo o amiga!

      Qué poco saben apreciar las cosas... ¡Escribe escribe! Y así compartes también tus experiencias y opiniones.

      Eliminar
  2. Prefiero pasar el sabado de cena con mis amigos, en el cine, la bolera, una teteria charlando o en casa de quien sea. No me gusta tampoco eso de "si no sales de fiesta eres una vieja", por que no respetan que no me guste eso?

    Nos leemos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Porque es la "moda". Pero me alegra saber que hay más chicas como yo, que prefieren dejar los tacones en el zapatero y sentarse a una mesa con los amigos.

      Eliminar